El sedentarismo, el estrés,
la ingesta de medicamentos e incluso los factores climáticos son algunos de las
causas que favorecen la retención de líquidos. Esta afección se produce cuando
el organismo detecta un nivel bajo de líquidos, bien porque no se haya ingerido
suficiente o por haber abusado del sodio.
Éste activa un mecanismo de
defensa y cierra las compuertas para retener todo el líquido que considera
necesario para mantener el equilibrio. Como consecuencia de esta afección se
produce aumento de peso, celulitis, piernas y manos hinchadas, calambres, etc.
La retención de líquidos
afecta principalmente a mujeres en determinadas épocas relacionadas con
desajustes hormonales como los días previos a la menstruación, el embarazo o la
menopausia. Además, los problemas de circulación, una alimentación incorrecta o
el estrés también favorecen la retención y el consecuente aumento de peso.
.
Para
reducir los síntomas podemos seguir unas recomendaciones sencillas pero que requieren
constancia
1. Practicar ejercicio
regularmente.
Media hora diaria de ejercicio moderado ayudará a reactivar la circulación y,
con ello, se evitará que los líquidos se vayan depositando en los tejidos. Si
no se dispone de tiempo, una alternativa sana es evitar el ascensor y optar por
subir las escaleras en casa y la oficina.
2. Beber dos litros de agua
diarios.
A diferencia de lo que se piensa, en la época de frío también debemos mantener
una adecuada ingesta de líquido, intentando consumir alrededor de dos litros
diarios para evitar la retención. Además, una opción para ayudar a ingerir esta
cantidad de agua es a través de infusiones o zumos sin azúcar.
3. Aumentar el consumo diario
de frutas y verduras. Cinco son las piezas diarias recomendadas de estos
alimentos, ricos en agua y electrólitos, minerales presentes en la sangre
y en otros líquidos corporales que llevan una carga eléctrica y que influyen en
la cantidad de agua en el cuerpo.
4. Controlar el consumo de sal. A la hora de
cocinar es mejor añadir sal a los alimentos en muy pocas cantidades. Otra buena
idea es reemplazarla por hierbas aromáticas o especias.
5. Evitar los alimentos ricos
en azúcares así como las bebidas
gaseosas, el café y las harinas refinadas puesto que empeoran la sintomatología
de la retención. En cambio, el té y las infusiones son bebidas diuréticas que
contribuyen a drenar los líquidos acumulados.
6. Ingerir buena cantidad de
proteínas.
Si éstas llegan a faltar en la dieta, se reduce de manera notable la producción
de albúmina, lo que puede provocar la acumulación de líquidos entre los
tejidos. Planificar diariamente los tuppers para comer en la oficina ayudará a
mantener una dieta equilibrada.
7. Realizar un buen y adecuado
descanso.
Dormir las horas necesarias es fundamental para la salud y, más especialmente,
si la retención de líquidos se produce con mayor frecuencia en los miembros
inferiores.
8. No permanecer durante mucho
tiempo sentado.
Si por razones profesionales es inevitable, tanto en el puesto de trabajo como
en viajes de largo recorrido, se recomienda estirar las piernas cada hora. Por
ejemplo, dando un pequeño paseo para favorecer la circulación por la oficina o
por el pasillo en aviones y trenes
9. No utilizar prendas de
vestir demasiado ceñidas. La presión de la ropa
ralentiza el riego sanguíneo y, por tanto, favorece que la circulación no sea
la adecuada.
10. Los tratamientos
homeopáticos, un aliado.
La homeopatía ofrece
una ayuda eficaz es eficaz para el alivio de los molestos síntomas que conlleva
la retención de líquidos, con la ventaja de que no se han descrito efectos
adversos relevantes asociados a la toma de medicamentos homeopáticos, por lo
que suele recomendarse también en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia
aunque bajo prescripción médica
La homeopatía está
indicada para la retención de líquidos, teniendo en cuenta la constitución y la sensibilidad de cada paciente, y siempre bajo la supervisión de nuestro
profesional de la salud. Los medicamentos homeopáticos, como cualquier
medicamento, son de venta exclusiva en farmacia.
Algunos medicamentos
homeopáticos para combatir la tan dañina retención de líquidos:
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Naturum Sulfuricum
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Berberis vulgaris
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Solanum
·
Equisetum
Para contrarrestar el metabolismo lento
que predispone a ganar kilos:
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Iodum
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Mucus vesiculosus
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Graphites
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Spongia tosta
La depresión es un trastorno que puede
hacer que se coman alimentos indeseados que engordan. Para tratarla se puede
utilizar:
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Luesinum
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Secale cornutum
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Neuralgie
Para evitar la
ansiedad que ocasiona el comer a deshoras o más de lo que el cuerpo requiere:
• Humulus lupulus
• Pasiflora
• Zincum valerianicum
• Avena sativa
• Humulus lupulus
• Pasiflora
• Zincum valerianicum
• Avena sativa
Estas
sustancias naturales son un muestrario de las medicinas que se pueden utilizar
para frenar de modo eficaz la ganancia de kilos. Siempre deben ser recetadas
por un profesional que indicará las dosis adecuadas según el caso particular de
cada uno.
Otros
trastornos relacionados con la obesidad que pueden ser tratados con medicina de
homeopatía:
· Acumulación de grasa abdominal
·
Varices
·
Piernas hinchadas
·
Celulitis
·
Exceso de grasa en caderas y glúteos
Fuente: www.boiron.es
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