Breve historia
El hombre desde siempre ha buscado remedios para aliviar sus dolencias. Desde los albores de la humanidad, las plantas, animales y minerales que encontraba en su medio fueron los recursos utilizados. Obviamente muchos de estos “remedios” eran ineficaces y a veces hasta perjudiciales, pero algunos resultaron muy útiles. De éstos, destaca el extracto que se obtenía de la corteza de sauce blanco (Salix alba), que poseía unas cualidades terapéuticas excepcionales ya que era capaz de calmar el dolor y bajar la fiebre.
Curiosamente entre la edad media y hasta el siglo XVIII la corteza de sauce blanco quedo olvidada hasta que en 1763 Edward Stone presentó un informe en la Real Sociedad de Medicina Inglesa mostrando las propiedades terapéuticas de la corteza de sauce blanco, a la vez que destacó su efecto antipirético tras haberla administrado con éxito en 50 pacientes que sufrían estados febriles.
Más tarde investigaciones y modificaciones de la corteza de sauce dieron con el principio activo de esta corteza que los científicos llamaron salicina. Casi medio siglo después, la compañía farmacéutica Bayer logró sintetizar una forma pura y estable: el ácido acetilsalicílico, comercializado con el nombre de Aspirina.
Mecanismo de acción
El ácido acetilsalicílico interfiere con la síntesis de las prostaglandinas inhibiendo de forma irreversible la ciclooxigenasa.
  • Efectos analgésicos: los efectos analgésicos de la aspirina son efectos indirectos sobre el sistema nervioso central. Al disminuir la síntesis de prostaglandinas, la aspirina reduce la percepción del dolor.
  • Efectos anti-inflamatorios: la actividad anti-inflamatoria del ácido acetil-salicílico se debe a la inhibición periférica de la acción de la COX-1 y de la COX-2, aunque la aspirina puede también inhibir la síntesis de otros mediadores de la inflamación.
  • Efectos antipiréticos: son el resultado de la inhibición de la síntesis de prostaglandinas en el hipotálamo, lo que a su vez induce una vasodilatación periférica y sudoración.
  • Efectos antitrombóticos: la inhibición de la COX-1 plaquetaria ocasiona una disminución de la agregación plaquetaria con un aumento del tiempo de sangrado. Los efectos de la aspirina sobre la agregación plaquetaria tienen lugar con dosis mucho menores que las requeridas para un efecto analgésico o anti-inflamatorio. La profilaxis del infarto de miocardio se deben a su capacidad para reducir los niveles de proteína C reactiva.
Uso correcto de la aspirina: indicaciones
  • Tratamiento del dolor moderado, fiebre, resfriados, etc.
La aspirina es un fármaco ampliamente utilizado, pero no por ello es inocua. Es recomendable antes de su utilización leer con detenimiento el prospecto a fin de conocer que precauciones hay que tener y sus contraindicaciones.
En nuestra farmacia estamos a tu disposición para asesorarte en el uso correcto de la Aspirina y cuándo puede ser beneficiosa para ti.