Cuida tu piel, protégete del sol
Llega el verano, la época del año en la que más horas pasamos expuestos a la radiación solar. Por ello, durante el tiempo que pasemos al aire libre, en la playa, la piscina o la montaña, que nos protejamos del sol. ¿Por qué? La piel tiene memoria y las horas de radiación acumuladas provocan envejecimiento prematuro, sobre todo en las zonas más expuestas del cuerpo como la cara, el cuello y las manos.
Una historia de quemaduras solares en la piel, especialmente durante la infancia, es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de piel. Aunque éste es más frecuentes en personas mayores, puede aparecer a cualquier edad.
métodos de auto exploración
El cáncer de piel
El cáncer de piel se manifiesta de muchas formas, como
un pequeño bulto, tipo “grano”, que crece lentamente o como un bulto que crece
muy rápido. También puede manifestarse como una pequeña herida que no cicatriza
o incluso como una mancha rosada que se descama y que recuerda a un eczema.
El cáncer de piel llamado melanoma puede aparecer en el tronco, en el
caso de los hombres, y en las piernas
en el caso de las mujeres. El cáncer cutáneo no
melanoma se desarrolla con más frecuencia en la cara y el cuero cabelludo. Pero
también puede aparecer cáncer de piel en zonas no expuestas, como detrás de las
orejas o en las plantas de los pies.
El tratamiento de elección para la mayoría de cánceres
de piel es la extirpación quirúrgica. Esta resulta curativa en la mayoría de
casos. Para lesiones superficiales se pueden emplear otras terapias. Los
dermatólogos insisten en protegerse adecuadamente, para evitar el cáncer de
piel.
El fotoprotector ideal
Ahora que ya sabemos un poco más sobre el cáncer de
piel, una de las preguntas que seguramente nos estamos haciendo es cómo
protegernos y escoger nuestro fotoprotector. Para ello, debemos fijarnos en las
etiquetas de los envases o consultar con el farmacéutico. Se recomienda comprar
protectores en cuya etiqueta se verifique que son de “amplio espectro”, es
decir, que filtren tanto los rayos UVA como los UVB.
También debemos fijarnos en que el valor del FPS (el factor de
protección solar) aparezca en la cara principal del envase. Un factor FPS 30
puede absorber más del 92% de la radiación UVB y otra con factor 50 absorber
hasta un 97%. Los protectores solares con un factor mayor ofrecen protección
por periodos de tiempo más prolongados, pero hay que recordar que aquellos que
indican un FPS mayor que 50 no tienen por qué proteger más, es decir, que la
diferencia es muy pequeña
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FUENTE: www.saludysol.com
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